Las APP y OxI se perfilan como propuestas alternas a la inversión pública tradicional, que fomentan el uso eficiente de recursos públicos.
Por Posgrado y Extensión. 06 agosto, 2015.José Luis Escaffi, docente del Diplomado en Comunicación Corporativa y Desarrollo Sostenible, actualmente gerente general de AC Pública, comenta en esta entrevista los beneficios de ejecutar proyectos de inversión a través de Obras por Impuestos (OxI) y Asociaciones Público – Privadas (APP). El diplomado es dictado por la Facultad de Comunicación, en asociación con APOYO Comunicación.
¿Cómo se vienen ejecutando en el Perú los proyectos de inversión pública?
En el Perú, la administración directa y la contrata son las modalidades por las cuales se ejecuta casi el 100% del presupuesto público. Sin embargo, suelen ser las menos eficaces y eficientes para proyectos de gran envergadura, redes o especializados, y son más susceptibles a las limitaciones y desafíos comunes que enfrentan las entidades públicas durante el ciclo de proyecto de inversión pública.
¿Cuáles son estas limitaciones?
La deficiente planificación, la deficiente calidad de estudios de pre-inversión e inversión por la inadecuada selección de profesionales, la atomización de inversiones y el insuficiente gasto en operación y mantenimiento (O&M). Esta situación da origen a reformulaciones al proyecto, adicionales de obra, ampliaciones de plazo, arbitrajes y un deterioro acelerado de los activos del Estado.
¿Cuál sería la solución?
Para financiar proyectos de mayor envergadura, el Estado ha promovido el uso de las APP y OxI como propuestas alternas a la inversión pública tradicional, que fomentan el uso eficiente de recursos públicos, apalancan financiamiento y conocimiento del sector privado y profundizan el enfoque de cierre de brechas en infraestructura y servicios básicos.
¿Qué diferencia de beneficios existe entre las dos?
Mientras que la OxI permite entregar infraestructura de forma acelerada, la APP permite al Estado disponer del expertise y los recursos financieros de un operador, para la provisión a largo plazo del servicio público. Además, la OxI y la iniciativa privada cofinanciada capacitan a un privado a financiar de antemano los estudios de pre-inversión e inversión, garantizando una calidad mayor de la que se evidencia particularmente a nivel subnacional.
¿Qué se debe tener en cuenta para elegir entre una y otra?
Escoger entre las modalidades de OxI y APP depende de una evaluación caso por caso, en base a la naturaleza del proyecto y los requerimientos de capital. Por un lado, la normativa de OxI establece que solo puede utilizarse para la construcción y el mantenimiento de una infraestructura pública, siendo un sustituto perfecto de la contrata. En cambio, la normativa de APP permite la construcción, operación y mantenimiento de una infraestructura pública, así como proveer un servicio público y los servicios ligados a su prestación. La APP brinda al Estado la posibilidad de contar con toda la infraestructura desde el inicio y repagarle al privado en cómodas cuotas.
Una alternativa interesante para suplir la autoconstrucción.
Así es. Para esclarecer la diferencia: mientras que mediante una OxI se podría construir y equipar un hospital y financiar su mantenimiento periódico, mas no asegurar su operación administrativa (bata gris) o de laboratorio (bata verde), con la APP se pueden concesionar a largo plazo todos estos componentes. Para ello, necesariamente debe haber un contrato de largo plazo, ya que esta modalidad no permite solamente construir la infraestructura sin mantenerla por un periodo contractual.
¿Es realmente más conveniente que una empresa opte por la modalidad de obras por impuestos?
Depende del rubro. La OxI permite a una empresa privada cumplir con sus obligaciones tributarias y, al mismo tiempo, fortalecer su imagen reputacional ejecutando un proyecto de interés público. La APP es una oportunidad de negocio para empresas constructoras y operadoras que tengan la capacidad técnica y financiera de cumplir con las obligaciones de un contrato a largo plazo.